sábado, 7 de marzo de 2009

Lista de Muertos, o la destrucción del enemigo

Lista de Muertos reivindica el derecho a matar impunemente. Se anuncia como novela negra pero la intriga se confunde con la sátira social. Un poco de sal en las heridas.

La narradora de esta historia es Chelo Insania, una violenta asesina en serie dispuesta a perturbar el confort de lo que llama “el Mundo Libre”. La Brigada de Amenazas de la Interpol sigue el rastro de esta trendhunter a través del blog donde relata sus crímenes y parece anticipar una terrible venganza. La moda, el arte, la literatura y la muerte llevan al lector tras los pasos de Joy Pachinko, un oscuro personaje del que apenas conocemos su nombre.

La narración parece discurrir en dos niveles. Cada episodio mantiene la unidad argumental y se puede seguir independientemente: suele describir el asesinato del personaje que da nombre al capítulo. En un segundo nivel se desarrolla una trama de suspense que enhebra los sucesivos episodios, avanzando información sobre las motivaciones de Chelo Insania, y la investigación policial para capturar a la asesina. Al tiempo que crece la lista de muertos, el lector descubre las iniquidades que encarna Joy Pachinko, el enemigo en la sombra, y las inquietudes éticas y estéticas de Chelo Insania.

Las redes sociales lanzaron sus redes, MySpace y FaceBook resonaron en todas partes. La persona dejó de existir sin un perfil y una red de contactos. Pero más ancho que el afán de conocer gente era el apetito de conocerse a uno mismo. Leer y escribir. De contar y exponer y publicar lo que uno vive, descubre, detesta o apetece. Para un grupo de lectores reducido a la intimidad, o la amplitud del espacio público. Cada internauta, un escritor. ¿Qué significa esto? La literatura está cambiando. No sabemos aún lo que será pero empezamos a sospechar lo que ha dejado de ser. Nace la sindicación: palabras nuevas para nuevos servicios. El blog se consolida. Pero consolidar es un verbo telúrico, que no sirve para definir un fenómeno que se ha propagado por la red en forma de virus aéreo, contagiando a millones de personas de todas las edades, intereses y ocupaciones, fracturando cualquier frontera, un acontecimiento social inconforme con definición ninguna.

Chelo Insania es la nueva iconoclasta: nos propone la destrucción de la iconografía contemporánea, un plan sangriento, reflexivo y esperanzador. Lista de Muertos reflexiona sobre la ética del arte y la belleza, el valor de la acción, y el rechazo del confortmismo. La palabra pretende resistir ante la inocurrencia moderna, donde la actitud ha reemplazado a la ideología, el estereotipo ha paralizado la conciencia, y el futuro viene envasado al vacío.

La autora recuerda en el blog que todos los escenarios, situaciones y personajes son ficticios; cualquier parecido con lugares, hechos y personas reales —vivas o muertas— es mera coincidencia. La locura es una máscara, la matanza una matáfora.

Algo huele a podrido en Dinamarca. El apogeo de la economía, la industria, la tecnología y el confort parecen coincidir con la decadencia del espíritu. La protesta de Chelo Insania, ¿es la voz que espera oír el Mundo Libre? Voy a morderme la lengua y dejar que Chelo Insania hable por si misma. Voy a recomendar una visita a su página:

http://listademuertos.blogspot.com/



1 comentario:

Paradógica dijo...

Buff.p
Esta tipa es para echarse a temblar